¿HACIA UN MUNDO MÁS O MENOS IGUALITARIO?

Aquí os dejo una breve reseña de una tesis realizada por mi hermana Marta acerca de los motivos principales sobre la desigualdad económica en nuestro planeta.

Las desigualdades y la pobreza existen tanto entre los países que forman el mundo(subdesarrollados) como en el ámbito de un mismo país (subdesarrollo dentro del subdesarrollo).

Estas desigualdades son básicamente culturales y económicas. Para alcanzar una calidad de vida aceptable que posibilite el bienestar social, es necesario el desarrollo, que es el proceso histórico de crecimiento de la economía durante el que se aplican nuevas tecnologías y se suceden cambios sociales y estructurales; para conseguir un desarrollo óptimo tienen que darse factores como: progreso técnico, acumulación de capital, capital humano, mercado integrado, libre comercio, condiciones sociales y políticas.

La pobreza es uno de los problemas económicos más graves y principal causa del subdesarrollo, ya que conduce a un círculo vicioso (al que hay que añadir el problema de la deuda exterior)del que es muy difícil salir; éstas son las causas principales:

Inversión y ahorros bajos
Tecnología de bajo nivel
Mercados pequeños y estancados
Tasa de crecimiento demográfico superior a la del crecimiento económico
Falta de capital social
Carencia en la formación cultural y social
Problemas políticos

Algunos países han conseguido alcanzar notables niveles de desarrollo a través de políticas de desarrollo gubernamentales; aunque no se puede establecer y conseguir un modelo a seguir, hay algunas condiciones para salir del subdesarrollo y conseguir un crecimiento económico como: estimular las economías de escala, diversificar la producción de bienes con mayor ventaja comparativa, crecimiento del sector industrial (y posteriormente, del de los servicios), mejora de los recursos humanos, mejor uso de los recursos naturales, reforma agraria, capital para transferencias de tecnología.

Estas desigualdades tienen su origen en el siglo XVIII, a raíz de la Revolución Industrial, que marcó un antes y un después en la historia económica y social de todos los países. Desde estos cambios fueron posibles gracias a la Revolución Demográfica y a la Revolución Agraria, así como por la acumulación de capital, las innovaciones técnicas y la mejora de las comunicaciones.

A partir de 1952 se introduce el concepto de "Tercer Mundo" para definir los países de Asia, de África y de América Latina que luchaban para librarse de la dependencia tanto de los capitalistas ricos como de los socialistas. El término también se utiliza para designar los países subdesarrollados donde predomina la agricultura y el nivel de industrialización es escaso, además de las siguientes características: renta per cápita muy baja, desnutrición de la mayoría de la población, esperanza de vida corta, analfabetismo, tasa de mortalidad infantil elevada, tasa de escolarización muy baja, carencias en los servicios sanitarios, consumo bajo de energía por habitante y año, deficiencias en infraestructura, comercio y transporte, inestabilidad política, subordinación y dependencia económica, desigualdades internas (con concentración de riqueza en pocas manos).

Muchos países consiguieron la independencia política, pero ésta no estuvo acompañada de una verdadera independencia económica, ya que las metrópolis mantuvieron muchos de sus intereses económicos, sometiendo a los nuevos estados a un intercambio desigual. Esto se soluciona con el endeudamiento (que lleva a una balanza económica negativa), que agrava la dependencia económica y la subordinación política. Estos problemas, sumados a la explosión demográfica y al agotamiento y degradación de las materias primas y los recursos, provocan desastres ecológicos, sociales y políticos. Esta situación de dependencia se conoce con el nombre de neocolonialismo porque intenta impedir la recuperación y el resurgimiento de las economías de estos países.
En la década de 1990, a pesar de que esta situación ha ido evolucionando en bastantes estados, en algunos países pobres, especialmente en África, la situación continúa igual que en 1950; los países desarrollados siguen comprando materias primas y productos de monocultivo a bajos precios a los países subdesarrollados o en vías de desarrollo.

Actualmente, acabada la confrontación entre oeste (formado por EUA y el bloque capitalista; sería el "Primer Mundo") y este (integrado por la URSS y el bloque comunista; formaría el "Segundo Mundo"), el problema ya no se centra en la existencia de un Tercer Mundo enfrente de los dos primeros, sino en la división entre dos realidades económicas, sociales y políticas, es decir, en un mundo bipolar que se denomina con la expresión de Norte y Sur, donde la mayoría de los países pobres están al sur del planeta y una gran parte de los países ricos están situados en el norte.


Marta lapuerta
Economia mundial