9/9/06

La historia de Jean, el mayor peregrino del mundo.

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LA MÁS BELLA HISTORIA DE AMOR

Jean, un bondadoso personaje de 50 años, antiguo vendedor de rótulos luminosos, tuvo un día la idea, mientras hacia footing, de hacer algo diferente a la rutina en la que se veia inmerso: dar la vuelta al mundo a pie. Gestaba la idea, a semi-escondidas de su familia en un principio hasta que a los pocos meses antes de partir, anunciará a Luce, su señora, suspretensiones a realizar. Ésta, de buen principio aunque con algo de tristeza evidente, llego a entenderle a la perfección, y lo más importante: fue, es y será el pilar fundamental que sujeta esta bonita historia de amor.

¡Si deseas hacer algo así, hazlo al menos por una buena causa! -exclamó.
De esta manera nació el proyecto final "wwwalk" (world wide walk), la vuelta al mundo caminando para promover lo que corresponde a la Declaratoria de las Naciones Unidas : 2001-2010. Decenio Internacional de una cultura de la no-violencia y de la paz en beneficio de los niños del mundo.

Un 18 de agosto del redondo año 2000, a las 9 :00 horas, Jean Béliveau ( pronunciasé Belivo) inicia su viaje desde Montreal. Viajero solitario, tiene por único compañero directo, su fiel cochecito de bebé, en donde lleva algo de comida, ropa, un botiquín de primeros auxilios, tiendade campaña y un saco para dormir. Jean tiene el firme propósito de atravesar todos los continentes, desde América del Norte, Central y del Sur a África del Sur, de allí hasta Europa, luego al Oriente Medio, el Sur y Este del Asia, Australia, Nueva Zelanda y finalmente el regreso a Canadá por el oeste. Completar este periplo le tomará 12 años.

Me topo con su web http://www.wwwalk.org buscando informaciones para mi vuelta al mundo, en Julio 2003. Lamentablemente para mi recerca, Jean justo inicia en esos momentos el África más austral. Su web queda grabada en mi memoria entre las cientos de páginas por las que navego.Transcurridos dos años y medio, tengo la posibilidad de juntarme a él a su paso por España. Para ello acudo junto a los amigos Óscar y Tito al Port Ginesta, en Castelldefels (Barcelona). Quiero dar una sorpresa al caminante tras imaginarme que avanzará por este mismo camino de costa mediterránea perteneciente al parque natural del Garraf. No sabemos si hemos llegado a tiempo o habrá pasado ya por aquí. Su llamada de contacto la recibí a mediodía, con lo que he estimado el tiempo necesario que nos permita encontrarlo a tiempo. Parece que no hay suerte durante la espera de una hora. Avanzamos hasta las estrechas curvas de la carretera que atravesé hace unos meses, caminando desde Sitges, durante un martes de Carnaval, cuando solo y perplejo desde la infinita cola de la estación de tren, me dio por hacer esta travesía a pie, en plena noche. Fue mi sentimiento personal de huída de masas, en busca de encontrarme a mi mismo, aunque fuera por unas pocas horas. Los escasos centímetros que me separaban entre los acantilados de costa y los enormes camiones de carga, que daban uso a sus estridentes bocinas, para advertirme de su avance, me hacían pensar en la de dificultades por las que habrá pasado ese hombre de Canadá, en lo que es uno de los mayores retos personales por los que puede pasar el ser humano.

Proseguimos la búsqueda, preguntando a varios conductores.
-¡Perdone señor! ¿Ha visto a un hombre caminando por la carretera con un carrito?-exclamo.
Ante la negativa, pienso en el bicho raro que me han debido tildar esos a los que he preguntado.
¡De golpe! recibo varias llamadas instantáneas. Son varios medios decomunicación con los que me puse en contacto para que dieran una mayor difusión a Jean. Minutos más tarde averiguo que se encuentra en la misma plaza de la Iglesia de Castelldefels. Acudimos entonces, hasta el punto central de encuentro. A escasos 20 metros de la plaza diviso el carrito aparcado junto a un árbol sin su propietario. Jean se encuentra sentado en un banco conversando con dos pequeñas, interesadas en su viaje. Permanecemos sin avanzar, observándole sin interrumpir la inocente entrevista que parece le realizan las sonrientes y tiernas escolares de no más de 12 años. Tan sobrecogedora escena será la primera imagen que tenga del maestro-amigo que todo alumno hubiese deseado tener. Segundos más tarde pronuncio su nombre al aire. Se advierte de nuestra presencia mientras nos acercamos a él justo en el momento que se despide de las pequeñas con una enorme sonrisa, tras dejarles su tarjeta personal. Me abrazo a él y mientras saluda a mis amigos me da la leve sensación de haberle conocido en persona, tiempo atrás. Le pedimos antes de nada, pemiso para que nos ceda su imagen a modo de testigo para las cámaras. Tras unos minutos de charla en la misma plaza, le preguntamos que desea hacer, antes de acudir a casa.
¡Empiezo a tener dolor de muelas! -advierte.
Sus deseos son órdenes y con el dólor jamás se juega, con lo que acudimos a una farmacia a poner remedio.
Tito se mantiene firme a la cámara de vídeo con la que está poniendo en uso todos sus conocimientos aprendidos en una escuela de cine de Los Ángeles. Entramos a la farmacia después de aparcar el carrito en la entrada. La gente mira de forma curiosa el carro, con la bandera del país y un cartel que anuncia el proyecto. Tras comprar calmantes para el dolor, pregunto a Jean si sabe la procedencia del joven que nos atiende. Al no distinguir el acento argentino del castellano, le doy la respuesta, entre las risas del farmaceutico al que comenta su andadura.Continuamos en dirección a un supermercado próximo donde abastecernos para los próximos días. Tito no para de filmar a todo momento hasta que recibe del vigilante de seguridad (tal y como era de esperar) el aviso de que está prohibido usar cámaras en el interior del local. Con los alimentos ya en sus bolsas, paramos en el bar de la estación de tren, para que pueda mezclar el medicamento recetado con agua. Parece que el leve dolor de muelas ha cesado con lo que estamos listos para ir a casa. En el maletero del coche, su enorme carro parece no querer entrar, con lo que desmontamos de forma rápida sus tres ruedas para acoplarlo al máximo y poder sujetarlo a unos enganches con la finalidad de que sobresalga lo menos posible al exterior.Al llegar a casa subimos como podemos los tres pisos con el carrito. Nada más abrir la puerta, Jean comenta que no hubiera hecho falta el árduo ejercicio de levantamiento de peso. No habíamos pensado en que podíamos haberlo dejado en el rellano. Nos parecía que su peculiar transporte era algo más que su inseparable compañía,a la que jamás abndonaba por un solo segundo.Le muestro su habitación para que se instale momentos previos a la preparación de la cena a base de tortilla de patata, pollo y algo de pasta. Por supuesto no nos olvidamos del tradicional pan con tomate tan típico de Cataluña que ya probó con anterioridad. Tras la comida y sentarnos en el sofá, enciendo por encender la televisión y compruebo lo que ya sospechaba: no parece prestar mucha atención a la caja tonta, hasta que dan una noticia bélica en África. ¡Le entiendo tan bien ! Es un auténtico placer poder conversar junto a alguien que tiene tantas historias reales e interesantes por contar como la vida misma. Siempre hay algo que aprender de una gesta como la suya. Nos muestra su cuaderno adornado con varias fotografías mientras las comenta con evidentes signos de añoranza. Muchas de las imagenes las vi ya colgadas de su web que gestiona su inseparable Luce, en la distancia. Algunas de ellas hablan por sí solas, como la del mismo beso a su señora, el día de su despedida. De forma simpática explica como su hijo se despidió de él con un ¡Corre Forrest, corre! como si del mismo Tom Hanks se tratará. Muchas instantáneas familiares de su hija, padres y amistades ocupan los primeros folios del cuaderno. Las siguientes parecen ordenadas por orden cronológico. De su paso por Estados Unidos, país del que comenta junto a Algeria (para mi sorpresa) fueron de los destinos más hospitalarios. En éste último cabe reseñar la operación gratuita de próstata que le realizaron con los más óptimos resultados. En otra de sus imagenes se divisan las torres Gemelas a fecha 11 septiembre 2000. Le siguen más imágenes de fronteras, desiertos, familias, niños y más niños. Al pasar su imagen en la que se le ve entregando un folio a Nelson Mandela, me es inevitable preguntarle acerca de ese gran luchador, último icono vivo de la paz mundial, que paso 27 años encarcelado por sus libres ideas de igualdad.
¡ Más gente como tú hace falta en este mundo! -le respondió el mandatario.
En mi interior pienso en la fuerza que un mensaje como ese le habrá dado para obtener mayores metas en su caminar. Demás rostros de mandatarios, políticos y premios Nobel con los que ha tenido el privilegio de contactar, harían el deleite a más de uno, pero no a él, quién no alardea en absoluto de sus encuentros. Otra imagen sentado en pleno desiertode Atacama, desprende el rostro del intrépido viajero de aventuras de antaño a lo Indiana Jones. Será quizás la imagen más comercial de su persona por lo fotogénico que ha quedado en ese posado, sentado sobre el asfalto.
Antes de acostarnos, le muestro algunas de mis imagenes en blanco y negro de niños del mundo. Las mira con interés y detenimiento. Se nota que tiene predilección por los pequeños.
La nueva jornada se presenta intensa. Hemos de acudir a Barcelona Televisión,donde le realizarán un reportaje. Llegamos a los estudios, con el tiempo suficiente para poder sentarnos en una terraza para tomar algo. Los periodistas parecen de lo más atareados. Dan las 12:00 horas cuando se produce una noticía de máxima relevancia: el comunicado de la organización terrorista ETA, en el que se anuncia una tregua indefinida de alto el fuego. No nos podemos creer la coincidencia de tan buena notícia justo a la misma hora de su llegada a los estudios. Jean, como si de un talismán se tratase, parece haber dado suerte a que se produzca este hecho. Aguardamos antes de que le maquillen ligeramente para la grabación. Tras la espera, parece que no podrán realizarle el reportaje. Es un auténtico gustazo poder tomarnos tan bien la imposibilidad de que lo filmen, siempre que sea algo tan justificado. No obstante la suerte está de nuestro lado, al haber un periodista y un cámara disponibles para nosotros. Salimos al exterior de los locales de grabación, en este soleado y esperanzador 22 de Marzo. Jean responde a las preguntas bajo la sombra de unos arbustos. Tantos medios como a los que ha debido atender durante tanto tiempo me hace pensar que las cuestiones que le plantean deben ser siempre similares a las que todos pensamos de un principio como;
¿Por qué realizas algo así? ¿ Has visto tu vida peligrar? ¿Como te subvencionas? ¿Qué es lo más extraño con lo que te has encontrado?
No debe resultar nada fácil, responder siempre lo mismo. Uno puede llegar por momentos a sentirse una especie de actor cuando responde siempre, como si de un mismo guión se tratase. En las entrevistas debe primar la

diferenciación y la originalidad por parte de los medios. Tras el rondo de preguntas acabamos la grabación todos juntos, caminando por la calle. Buscamos algún niño al que grabar, con la idea de poder asociar su proyecto a los pequeños. Al no encontrar ninguno por ser horario escolar, preparo el masajeador de cabeza que da nombre a mi proyecto"Sacasonrisas". Se lo pruebo de forma original, ante la cámara, en el que su sonrisa producida por el cobre del aparato da un toque vivo al reportaje. Mientras Jean se recompone del escalofriante efecto, explico a los periodistas la idea de mi futuro viaje solidario a modo de promoción que falta me hace. Nos despedimos del equipo de televisión para iniciar un rápido recorrido a nuestro invitado por Barcelona. La moderna y fálica torre Agbar, la majestuosa Sagrada Família de Gaudí o el mismo Paseo de Gracia son algunos de los lugares que prevalecen antes de llegar hasta el barrio del Raval, para acudir al local de repuestos de automoción de Óscar y Tito. Jean puede dar uso a Internet para escribir a Luce o pasar las notas de su diario, (malogradamente se borran sus textos tras llevar media hora frente al teclado).
Una vuelta por la calle más cosmopolita y mágica de Barcelona, como son las Ramblas, será el punto final de visita en este día tan ajetreado. Para ser su día de descanso (realiza una media de una jornada de reposo, por varios días continuados en ruta ) Jean ha estado de lo más atareado.
Acudimos a cenar en un económico buffet libre, en compañía de Esther, novia de Óscar, quién se siente maravillada ante la historia que acaba de conocer. Acudimos de retorno a Castelledefels por la misma autovía que mañana nos tocará avanzar.
El despertador suena a las 8:30. Antes de iniciar la salida hemos de atender otro compromiso con televisión. En esta ocasión le realizan un reportaje con más profundidad. Será emitido en un informativo para público juvenil de tv3 a las 19:00 horas. Para el nuevo documento le hacen avanzar una y otra vez por las calles próximas al paseo marítimo de Castelldefels. Varias tomas y preguntas detallan algo más acerca de su viaje, como por ejemplo esa anécdota que cuenta de África, en la que le dieron la solución a como actuar cuando se escucha el rugido cercano de un león. Explica que uno debe subirse a la primera piedra que vea, agacharse y decir al cielo ¡buen provecho! La periodista acaba narrando la procedencia de unos zapatos infantiles de diferentes materiales, que cuelgan del carrito a modo de amuleto o recuerdo. Hemos tardado más de dos horas en iniciar la caminata. Todo sea por difundir el mensaje en los medios. Como aspecto curioso diré que el punto de partida del itinerario lo iniciamos desde el último sitio exacto, al que llegaron sus pasos. Es muy meticuloso en ese aspecto. Me explica que nadie le obliga a ello, pero no se quiere perder ni un solo metro del camino. Eso demuestra su honestidad, la que no puse en duda ni un solo segundo. Empezamos la travesía desde la misma plaza de la Iglesia donde nos encontramospor primera vez. Le tomo el carrito para probarme a mi mismo. Es bastante manejable aunque se notan los casi 50 kg de peso. A la media hora paramos en un comercio para comprar fruta y agua. Salimos de Castelldefels por lacarretera nacional hacia Gavá para llegar a la altura de el Prat, donde podemos divisar el aeropuerto de Barcelona a lo lejos. Jean dispone de un pequeño mapa para guiarse en todo momento aunque las pérdidas son siempre inevitables. Tantas veces como hice la ruta Castelldefels-Barcelona y debo reconocer que por momentos me cuesta saber el mejor camino entre tanta obra. No es lo mismo avanzar en coche que en bici o a pie. Por suerte unos operarios viales nos indican que vamos por la buena dirección. Jean aprovecha para dar su tarjeta personal a esos que va conociendo a su paso. La reacción que me encuentro en los rostros de la gente es siempre de sorpresa.
Muchos de los que lean esto por primera vez podrán llegar a pensar que lo que realiza es una auténtica locura, y en cierto modo tienen razón, si entendemos por locura algo diferente a lo habitual: pués esto lo es y con creces, pero lo que para muchos pudiera resultar una odisea para otros lo sería el realizar la misma rutina diaria en la misma ciudad. Ambas situaciones se podrían considerar por igual desde sus respectivos ámbitos, con lo cual lo mejor es siempre respetar. Si para colmo, con algo como lo que realiza, se une la información de varias culturas con un denominador común como es él, ¿acaso no es algo interesante con lo que todo el mundo ha soñado al menos una vez en la vida? Para los más reacios, explicaré la sencilla conclusión a la que he llegado tras varios años de pensamiento: un periplo como este tiene varias ventajas y desventajas. Lo mejor de todo como todos saben, es el viajar, conocer y empaparte de los recuerdos que te acontecen. Estos puntos a toda la población le interesa como puro símbolo de libertad en su máxima expresión. Pero también se ha de tener en cuenta esos momentos menos agradables como la soledad, esa sensación interna con la que todo ser humano se encuentra por instantes, en esta vida de tránsito que ha tocado vivir. La sensación de soledad no es soportable para más del 99% de la gente, debido al simple factor de no estar acostumbrados a ella. Tu única presencia también abre nuevas puertas (para muchos desconocidas) como son el conocer a tus semejantes por muchas diferencias de piel o creencia existan. Este es un punto en el que la mayoría de los viajeros seguro coinciden de forma más profunda. Llegué a escuchar de algunas personas, el como se puede dejar a tu mujer y familia por una larga temporada, y por algo voluntario como es el caso. Dicen, que eso no es amor, pero pienso que en este caso sí lo es y en mayúsculas. Cada vez que he visto mencionar las palabra Luce o família en boca de Jean, se nota el auténtico cariño que sus enormes ojos azules desprenden. Ojos como los de él no los he visto en nadie cercano. Esta es a mi modo de ver la más bonita historia de amor que conozco por un ideal tan personal como el de Jean, posiblemente el mayor peregrino del siglo, aunque ese dato no importa desde que en una ocasión me explicara que jamás solicitaría un record guinness, por respeto, el respeto que le merecen esos millones de personas que sufren o esas aldeanas que conoció en el África más negra, quienes cada día deben caminar varios kilómetros de distancia por el simple hecho de poder tomar ese bien tan preciado como el agua, tan fácil de encontrar aquí, en nuestras casas. ¡Ése es Jean! Con cosas así, está todo dicho.Y como en esta vida siempre hay blanco donde hay negro, también deseo explicar el caso similar, aunque a su vez más antagónico a la wwwalk. Se trata de otro proyecto. En este caso, de un joven inglés de pelo rubio que realiza una vuelta al mundo, con un carro atado a su espalda ( el de Jean solo es manejable hacia adelante, siempre de frente a la vista). El caso, es que el recorrido de dicho aventurero, antiguo militar de profesión tal y como compruebo en su web ( la que jamás mencionaré a menos que se pruebe lo contrario) aparecen imágenes suyas con militares que se encuentra en pasos fronterizos. Realiza recorridos incluso con raquetas sobre nieve, en el que el sentido de su travesía denote el único objetivo que parece quiere conseguir, como es el dichoso record del mundo. Su enorme bandera inglesa, se observa al final del carro. Igual, viaja incluso con arma por los peligros posibles con los que parece este obligado a encontrarse, debido quizás a una posible falta de confianza. Para acabar decir que no resultaría del todo descabellado pensar que el objetivo de sus
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patrocinios ( pudieran ser tanto políticos como gubernamentales)solo persiguen el poder proclamar a una nación poderosa, como el país-guiness que le vio nacer. Algunos intentaron sin éxito ponerse en\ncontacto con él, al tratarse de alguién que realiza otra vuelta al mundo apie. Tampoco es que haya tantos en el planeta. A destacar Arthur Blessit, de quien se dice que realizo casi 60000 km caminados con una enorme cruz para\nproclamar la paz o la Peace Pilgrim una ancianita que sobrepaso los40.000kmcon las mejores intenciones. Ellos seguro habrían dadorespuesta. Espero que con todo punto anterior se pueda entender un poquito más algo\nasí, aunque que sea solo como una mera forma de entretenimiento para los másreacios. ¿Acaso no se adora a los astros de Hollywood por ofrecer entretenimiento al espectador?Continuando con el itinerario previsto paramos a comer pan y embutidos\njunto a la parada de un autobús en Cornellá, otra población más cercana aBarcelona. Jean me explica que en Chile y Perú hay un punto de unión para los viajeros a bicicleta, una especie de casa-hogar de acogida para el\nviajero afín. Proseguimos la andanza por la autovía de Castelldefels a laaltura de Hospitalet, una de las ciudades dormitorio más grandes de España, pegada a la misma Barcelona. Los tramos sobre el asfalto a veces\nson de lo más estrechos. Avanzo delante de él, girando por momentos micabeza en su dirección, con una leve sonrisa en señal de agradecimiento. Al llegar a un enorme centro comercial a escasos metros de la entrada a\nBarcelona, paramos para que pueda atender a una entrevista que le realizaRoge Blasco para su programa de viaje de Radio Euskadi "Levando anclas" en el que cada domingo a la 22:00 viajeros de lo más diversos explican sus\nandanzas. Tuve la ocasión de participar en su programa, cuando me contactótras mi vuelta al mundo y al haber leído en " El Correo" una entrevista ",1]
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donde se explicaba mi travesía. Personalmente pienso que su programa se\nmantiene fiel a los verdaderos viajes de interés, por las contadas ocasiones que tuve el placer de escucharlo. ¡Sí! digo contadas ocasiones, porque solo se puede escuchar por Internet al tratarse de una emisora vasca.\nBuscamos un lugar en el interior del recinto comercial donde poder encontrarun teléfono fijo para que Roge no tenga que hacer la entrevista desde mi móvil, con el gasto que eso representa. Solicitamos el permiso en una cadena\nde deportes francesa, pero nos es denegado. Explicamos el caso al personalde seguridad para que nos indiquen un lugar insonorizado donde no se escuche el sonido ambiente de los compradores. Acabamos en una zona exterior de la\nsalida del centro, y como si encima tuvieramos que estar agradecidos alpersonal por la nula ayuda. La entrevista dura unos 20 minutos. Ha debido resultarle algo más difícil entender todas las preguntas en castellano via\nmóvil. Jean partió de Canadá sin saber castellano ni inglés. A estas alturaslos habla con una fluidez envidiable. Tras la entrevista me explica que la entrevista se inició con una canción tradicional de un grupo musical\nquebetense. Cuando Roge me entrevistó, recuerdo que me puso música de Islade Pascua cuando explicaba que fue uno de mis destinos predilectos. La música de un país concreto en un programa radiofónico dice mucho del mismo.\nEntramos a Barcelona por la Gran Vía, como siempre en obras aún sin terminar. Al llegar a Plaza España se nos junta un joven francés que realiza footing a paso cada vez más desacelerado para poder conversar junto a Jean. \n \nIniciamos la búsqueda de un hostal tras guardar el carrito de viaje en el taller de Óscar. La primera pensión resulta ser uno de esos locales del amor que se alquilan porhoras y a las que las parejas acuden de noche, medio a escondidas. \nComparamos un par más de precios en pensiones cercanas antes de dar con",1]
la definitiva: un alberge para mochileros de lo más barato situado en plena Rambla del Raval. Mientras Jean se instala de forma tranquila tras dejar su carrito en un cuarto especial que le habilitan, aprecio una tarjeta colgada en la pared de la recepción. Se trata de otro viajero peculiar de orígen argentino llamado Pablo García, quién realiza una vuelta al mundo a bicicleta.\n Ya es viernes. Hoy la agenda está de lo más atareada. Para empezar un nuevoreportaje para el programa de TV3 " En Directo" .Curiosamente el programa lograban durante la mañana para emitirlo a las 20:00. Quedamos con los \nperiodistas en un bar del Raval en el que desayunamos. La gerente me dapermiso a utilizar su local para los periodistas. A media grabación, aparece Óscar,quién desayuna gratis debido a que los periodistas cargan el importe a la \ntelevisión. Mala suerte la mia. Me toco pagar lo propio por acudir albar antes que ellos. La siguiente escena es en la rambla del Raval, pordonde Jean transita con el carro ante las miradas de los más curiosos. Deseo que en \nesta ocasión puedan filmarle en compañía de algún pequeño. Y lo conseguimos,al obtener el permiso pertinente de una familia inmigrante que nos cede su imagen tras firmar un contrato de autorización. Seguimos hasta Colón donde finaliza la grabación \ntras más de 3 horas dedicados a ella.Es mediodía. Nos hemos de encontrar con Jordi, otro enamorado de Ásia al quecontacte por la red hace ya un tiempo. Es profesor de informática en unaescuela de niños especiales, en la que se ha comprometido a que Jean pueda \ndar una charla. \nEntramos en el aula en la que han reunido a unos 25 alumnos de entre 13-15años. Jean empieza la charla preguntando la procedencia a algunos de losescolares, varios de ellos de orígen extranjero. Y que mejor forma de romper el hielo \nque creando el interes en los pequeños, al comentar algo acerca de sus países deorígen como Marruecos o Filipinas. Las miradas de los críos son buenas,",1]
parece que han aceptado a Jean al momento. Eso que por lo general no prestan \natención a un tema si realmente no les interesa. Algunos tienen síndrome de down o problemas de adaptación a la sociedad, como muchos que me conozco. Este tipo de público resulta ser el más fiable ya que cuando no se\ninteresan en lo que se les explica, lo dicen a la cara sin problema o se nota simplemente en sus rostros ya que no se esconden nada. Por el contrario si el tema es interesante se entregan como el que más. La directora del centro se encuentra sentada entre sus alumnos. En alguno de los momentos más emotivos de la charla parece estar a punto\n de desprender alguna lágrima. Y no es para menos, pues tanto los maestroscomo los escolares permanecen atentos a cada una de las palabras de Jean. El rondo de preguntas por parte de los escolares son de lo más variadas e incluso \nme atrevería a decir, de forma casi segura, más originales que alguno que otro medio de comunicación. Jean acaba preguntando cuantos pares de zapatillas han sido necesarias hasta el día de hoy. Una de las alumnas a la que he tomado más cariño tras notar su angelica carita se acerca bastante a la friolera cifra de 28 pares de zapatillas . Para mi sorpresa, antes de que Jean se despida del joven público, me agradece ante los mismos el haber podido ponerlos en contacto. Todo el aula aplaude en señal de agradecimiento. Es un momento embarazoso en el que por no mostrar mi sensibilidad a golpe de lágrimas, me levanto para advertir al aula que es importante que sigan en adelante su itinerario y explicarles que algún día también tendrán la ocasión de seguir mis pasos. \nPara dejarles una huella imborrable, realizo el masaje de cabeza "Sacasonrisas" a cada uno de los escolares y maestros para que sepan lo fácil que es sacar unasonrisa, aunque sea de forma artificial. Ha resultado todo perfecto, a excepción de no haberlo podido registrar todo lo acontecido en imágenes, pues en centros como este se debe preservar el derecho a la íntimidad de los alumnos, con lo que para obtener los permisos pertinentes para registrar sus rostros se necesita de tiempo y las firmas necesarias de familiares. \n",1]
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Esperamos al exterior del centro a que Jordi acabe su turno en la escuela, para ir todos a comer algo, que falta nos hace al no haber tenido ni un segundo libre hasta el momento. Mientras acabamos el bocadillo en un local céntrico de la ciudad, sucede una situación de lo menos agradable. Un chico de la mesa contigua a la nuestra, nos avisa de que una persona acaba de tomar no prestada, una de las bolsas que tenía \nTito bajo su silla. Me quedo en blanco al pensar que se ha podido tratar de su cámara de vídeo profesional. Al ver su mirada me cerciono por suerte que se trata de la bolsa con el micrófono que había alquilado para mejorar la calidad de sonido del reportaje. Tanto Tito como su hermano Óscar salen corriendo al instante, Rambla de Cataluña para abajo para ver si pueden recuperar la bolsa. Al poco rato aparece Óscar con la bolsa de retorno. Resulto tratarse de un marroquí de esos, que empeoran día a día la imagen de\n su país. Óscar tuvo la suerte de localizarle tras correr más rápido que élpara que éste encima se le pusiera estúpido sin intención de devolverle labolsa en un principio, justificandose con un ¡me van a soltar al momento si me atrapan! \nMenuda imágen le habrá causado a Jean un acto como éste. Personalmente élsufrió algún intento de robo, afortunadamente fallido de su carrito, por parte de unos adolescentes en Sudafrica según creo recordar. Con todo esto se demuestra que es en sociedades desarrolladas donde, a veces se es más propenso a que sucedan malos tragos como el reciente. \nCon el susto olvidado y el micrófono recuperado vamos a un café-internet para que Jean escriba mientras nosotros esperamos tomando un café a Emilio, Frank y Juanjo, otros amigos que vienen a conocer a Jean. En la espera, Jordi nos muestra \nalgunas de sus imagenes tomadas en India; entre ellas, las de la Fundación Vicente Ferrer. Las explicaciones que nos da de cada fotografía, me hacen dar cuenta de por qué se dedica a la docencia ¡porque lo vale! \n\n",1]
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\nA continuación paseamos por el centro, mientras de forma casual me fijo en un detalle situado en el segundo pisode un edificio de la misma plaza Cataluña; se trata de la bandera de Canadá. Parece mentira, que con las de veces que he pasado por aquí, jamás me haya fijado. Doy aviso de mi casual encuentro a Jean, para acudir hasta la recepción del \ncónsulado, que como era de esperar, se encuentra cerrado. Jean deja su tarjeta al portero, para que se la entregue al cónsul de su país, con la única intención de que este sepa al menos que un compatriota suyo paso por aquí. \n\n \nEstán a punto de emitir el reportaje de Jean por televisón. Nos encontramos todo el\ngrupo en un bar paquistaní del Raval donde poder tomar asiento en una pequeña salainterior del local. Estamos pendientes de la emisión entre risas, hasta que una conocida presentadora anuncia al fin el reportaje. Los ojos de Jean son de\n pura felicidad. Parece resultarle agradable verse asimismo. De bienseguro que no habra tenido las mismas oportunidades de ver su imagen por África o America. El reportaje es acertado aunque sus cinco minutos de duración se han\nhecho de lo más corto cuando nos pareciamos más al típico público del estreno de un film de dos horas\nde duración. \nCenamos swaharma en otro local del mismo barrio entre algún que otro truco de magia de mano.\nEs sábado noche y no saldré de fiesta para poder levantarme temprano para caminar con Jean.Nos encontramos de nuevo a las diez de la mañana para almorzar algo antes de partir hacia lasalida de Barcelona. Al salir del hostal, una simpática operaria de limpieza municipal saluda a Jean \n\ncon un ¡usted es el señor que salió ayer por televisión! Caminamos hacia la estatua de Colón donde le tomo laobligada estampa a Jean antes de proseguir por todo el paseo marítimo de Barcelona. El día es más que perfecto, motivo por el que hay bastante gente tomando el sol o\n",1]
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A continuación paseamos por el centro, mientras de forma casual me fijo en un detalle situado en el segundo pisode un edificio de la misma plaza Cataluña; se trata de la bandera de Canadá. Parece mentira, que con las de veces que he pasado por aquí, jamás me haya fijado. Doy aviso de mi casual encuentro a Jean, para acudir hasta la recepción del cónsulado, que como era de esperar, se encuentra cerrado. Jean deja su tarjeta al portero, para que se la entregue al cónsul de su país, con la única intención de que este sepa al menos que un compatriota suyo paso por aquí.

Están a punto de emitir el reportaje de Jean por televisón. Nos encontramos todo el
grupo en un bar paquistaní del Raval donde poder tomar asiento en una pequeña salainterior del local. Estamos pendientes de la emisión entre risas, hasta que una conocida presentadora anuncia al fin el reportaje. Los ojos de Jean son de pura felicidad. Parece resultarle agradable verse asimismo. De bienseguro que no habra tenido las mismas oportunidades de ver su imagen por África o America. El reportaje es acertado aunque sus cinco minutos de duración se han hecho de lo más corto cuando nos pareciamos más al típico público del estreno de un film de dos horas
de duración.
Cenamos swaharma en otro local del mismo barrio entre algún que otro truco de magia de mano.
Es sábado noche y no saldré de fiesta para poder levantarme temprano para caminar con Jean.Nos encontramos de nuevo a las diez de la mañana para almorzar algo antes de partir hacia lasalida de Barcelona. Al salir del hostal, una simpática operaria de limpieza municipal saluda a Jean
con un ¡usted es el señor que salió ayer por televisión! Caminamos hacia la estatua de Colón donde le tomo laobligada estampa a Jean antes de proseguir por todo el paseo marítimo de Barcelona. El día es más que perfecto, motivo por el que hay bastante gente tomando el sol o
paseando junto a la playa. Algún que otro vianante saluda al peregrino. Menudo poder tiene la televisión cuando\n te reconocen sin haber salido en prime-time. Entre los que saludan a Jean hay un argentino quesiempre juguetea con cometas acrobáticas. Nos explica que viajó por Europa junto a su noviaen una moto de 50 cc.\n\n \n Acabamos todo el paseo hasta llegar a la recepción del hotel en el que trabaja Ésther. Ha conseguido sacaralgunas frutas y pastas que tomamos antes de avanzar hasta el recinto delForum donde nos despedimos de ella, quién se retira a descansar tras haber trabajdo toda la noche.\nHemos dejado atrás Barcelona, continuamos avanzando pasada la inmensa chimenea industrial de Sant Adriá del Besós. En una de sus calles realizouna instantánea a Jean bajo la placa que anuncia la calle " la Pau", paz en castellano. \n\nPoco antes de entrar a Badalona nos da la bienvenida el inconfundible olor a anís de la empresa " Anís del mono". Descansamos junto a una fuente donde Jeanexplica lo que le supone el hecho de que su padre se encuentre enfermo. Es\nun auténtico problema para su proyecto cuando la idea inicial del mismo es no retornar a su país de orígen hasta que haya completado el itinerario total. \nPor mi parte, le explico como mero seguidor que no vería mal si acudiera a Canadá para permanecer junto a él si las circunstancias empeoran, para posteriormente retornar de nuevo a la ruta.Entiendo que algo es difícil de comprender para muchos, pero desde su persona\nesto le supondría una pérdida vital a la continuidad que desea dar al periplo. Su padre, quién también le apoya incondicionalmente le da el visto bueno a queprosiga su camino pase lo que pase. Solo espero que su padre se pueda recuperar lo antes\nposible para que sea él, una vez mejorado, quién acuda a visitarlo por Europa o más allá. Avanzamos por el litoral de Badalona en el que nos topamos con un",1]
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paseando junto a la playa. Algún que otro vianante saluda al peregrino. Menudo poder tiene la televisión cuando
te reconocen sin haber salido en prime-time. Entre los que saludan a Jean hay un argentino quesiempre juguetea con cometas acrobáticas. Nos explica que viajó por Europa junto a su noviaen una moto de 50 cc.

Acabamos todo el paseo hasta llegar a la recepción del hotel en el que trabaja Ésther. Ha conseguido sacaralgunas frutas y pastas que tomamos antes de avanzar hasta el recinto delForum donde nos despedimos de ella, quién se retira a descansar tras haber trabajdo toda la noche. Hemos dejado atrás Barcelona, continuamos avanzando pasada la inmensa chimenea industrial de Sant Adriá del Besós. En una de sus calles realizouna instantánea a Jean bajo la placa que anuncia la calle " la Pau", paz en castellano.
Poco antes de entrar a Badalona nos da la bienvenida el inconfundible olor a anís de la empresa " Anís del mono". Descansamos junto a una fuente donde Jeanexplica lo que le supone el hecho de que su padre se encuentre enfermo. Es un auténtico problema para su proyecto cuando la idea inicial del mismo es no retornar a su país de orígen hasta que haya completado el itinerario total.
Por mi parte, le explico como mero seguidor que no vería mal si acudiera a Canadá para permanecer junto a él si las circunstancias empeoran, para posteriormente retornar de nuevo a la ruta.Entiendo que algo es difícil de comprender para muchos, pero desde su persona esto le supondría una pérdida vital a la continuidad que desea dar al periplo. Su padre, quién también le apoya incondicionalmente le da el visto bueno a queprosiga su camino pase lo que pase. Solo espero que su padre se pueda recuperar lo antes posible para que sea él, una vez mejorado, quién acuda a visitarlo por Europa o más allá. Avanzamos por el litoral de Badalona en el que nos topamos con un
grupo de amigos que saludan a Jean con otro ¡ te vimos por tv! mientras prueban sus pocketbikes, esas motos de miniatura que alcanzan hasta los 80 km/h. Tras cruzar el puerto, hacemos un nuevo alto en el camino para comer algo de embutido junto a la playa en la que unos amigos juegan a volleybol. Últimos kilómetros hasta llegar a Montgat donde\nconocemos en un area de descanso a un marroquí que vigila a sus hijas balanceandose en loscolumpios, mientras nos explica que fue atleta profesional antes de venirse avivir a Barcelona junto a su mujer catalana.\n\n \n La última etapa del día será hasta el pequeño puerto del Masnou en el que buscamos un sitio idóneo para la tienda de campaña. Protegida del aire junto a los trasteros del puerto Jean arma latienda de forma rápida. Han sido casi 1000 las familias que lo acogieron\ndurante su paso por América y África, aunque también han sido más de un millar de veces las que ha debido utilizar la tienda. Espero que por Europasean otras tantas las familias que le ofrezcan una cama donde reposar.\n\n \nCorregidooooooooooooooooooooooooooooooooo\n Séque será imposible superar la cifra de Africa, pues el listón lo dejaron al máximo esos que menos tienen, pero espero al menos que por Europa sean otrastantas las buenas gentes que, más que le presten una cama, tengan el gran\nprivilegio de conocerle. Óscar y yo retornamos a Barcelona para proseguir mañana su última etapa por la costa catalana. Si tuviera la tienda de campaña conmigo me hubiesequedado a dormir en la misma playa bajo la dulce brisa del mar y ese\nconsiderable manto de estrellas que le protegen.En su nuevo día de caminar se encontrara con Jordi quien le acompañará hasta Mataró, ciudad en la que reside. Ayer tenía una obra de teatro,motivopor el que le imposibilito acompañarnos. Nos despedimos de él en la estación\nde tren desde donde contiuamos caminado dirección norte siempre por caminos ",1]
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grupo de amigos que saludan a Jean con otro ¡ te vimos por tv! mientras prueban sus pocketbikes, esas motos de miniatura que alcanzan hasta los 80 km/h. Tras cruzar el puerto, hacemos un nuevo alto en el camino para comer algo de embutido junto a la playa en la que unos amigos juegan a volleybol. Últimos kilómetros hasta llegar a Montgat donde conocemos en un area de descanso a un marroquí que vigila a sus hijas balanceandose en loscolumpios, mientras nos explica que fue atleta profesional antes de venirse avivir a Barcelona junto a su mujer catalana.

La última etapa del día será hasta el pequeño puerto del Masnou en el que buscamos un sitio idóneo para la tienda de campaña. Protegida del aire junto a los trasteros del puerto Jean arma latienda de forma rápida. Han sido casi 1000 las familias que lo acogieron durante su paso por América y África, aunque también han sido más de un millar de veces las que ha debido utilizar la tienda. Espero que por Europasean otras tantas las familias que le ofrezcan una cama donde reposar.

Corregidooooooooooooooooooooooooooooooooo
Séque será imposible superar la cifra de Africa, pues el listón lo dejaron al máximo esos que menos tienen, pero espero al menos que por Europa sean otrastantas las buenas gentes que, más que le presten una cama, tengan el gran privilegio de conocerle. Óscar y yo retornamos a Barcelona para proseguir mañana su última etapa por la costa catalana. Si tuviera la tienda de campaña conmigo me hubiesequedado a dormir en la misma playa bajo la dulce brisa del mar y ese considerable manto de estrellas que le protegen.En su nuevo día de caminar se encontrara con Jordi quien le acompañará hasta Mataró, ciudad en la que reside. Ayer tenía una obra de teatro,motivopor el que le imposibilito acompañarnos. Nos despedimos de él en la estación de tren desde donde contiuamos caminado dirección norte siempre por caminos
de costa. Es domingo, motivo por el que varias personas se encuentranpaseando por los diferentes paseos marítimos. Tras pasar Arenys, sucede un\nalto en el camino:-un coche se para delante nuestro. Sus ocupantes, una pareja catalana se acerca hasta nosotros para saludar a Jean. Amablemente nos convidan aasistir a su casa para comer algo si lo deseamos. Hemos quedado un kilómetro\nmás adelante donde nos esperaran para indicarnos la ubicación exacta de su hogar. La felicidad durante ese solo kilómetro es mayor a la del resto de lorecorrido cuando ves que hay gente que apoya tu iniciativa aunque sea solo\npor saludarte. Jean está feliz y Óscar y yo más todavia. Pasa el tren junto a nosotros. Jean alza la mano saludando a sus pasajeros mientros desde atrásaprovecho para disparar con mi cámara en ese preciso momento. Al\nencontrarnos de nuevo con la pareja, ésta nos adentran hasta su apartamento situado en primera línea de mar. Nos preparan tortilla y ensalada quedegustamos como si de un trofeo se tratara. Óscar filma en todo momento la\nsituación hasta que la chica desea no aparecer en el vídeo por verguenza con lo que apaga la cámara respetuosamente. Con el estómago lleno continuamos elúltimo tramo que nos llevara hasta Canet de Mar, en donde unos chicos sacan\nuna fotografia con el movil a Jean provocando casi un pequeño accidente de tráfico al haber frenado con lo que eso repercute en el vehículo que le sigue. Algo así le sucedió en Estados Unidos donde un coche freno para\nsaludarle y el que venía detrás se topó de morros contra su maletero. A medida que damos los últimos pasos vamos mirando algún lugar seguro en elque pueda acampar. Al pasar por una comisaria de policia entramos para\nsolicitar información. La pareja de policía parece de lo más aburrida laboralmente hablando con lo que se distraen conociendo la historia mientrasnos explican que no hay problema en acampar por la zona. Frente a una\n",1]
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de costa. Es domingo, motivo por el que varias personas se encuentranpaseando por los diferentes paseos marítimos. Tras pasar Arenys, sucede un alto en el camino:-un coche se para delante nuestro. Sus ocupantes, una pareja catalana se acerca hasta nosotros para saludar a Jean. Amablemente nos convidan aasistir a su casa para comer algo si lo deseamos. Hemos quedado un kilómetro más adelante donde nos esperaran para indicarnos la ubicación exacta de su hogar. La felicidad durante ese solo kilómetro es mayor a la del resto de lorecorrido cuando ves que hay gente que apoya tu iniciativa aunque sea solo por saludarte. Jean está feliz y Óscar y yo más todavia. Pasa el tren junto a nosotros. Jean alza la mano saludando a sus pasajeros mientros desde atrásaprovecho para disparar con mi cámara en ese preciso momento. Al encontrarnos de nuevo con la pareja, ésta nos adentran hasta su apartamento situado en primera línea de mar. Nos preparan tortilla y ensalada quedegustamos como si de un trofeo se tratara. Óscar filma en todo momento la situación hasta que la chica desea no aparecer en el vídeo por verguenza con lo que apaga la cámara respetuosamente. Con el estómago lleno continuamos elúltimo tramo que nos llevara hasta Canet de Mar, en donde unos chicos sacan una fotografia con el movil a Jean provocando casi un pequeño accidente de tráfico al haber frenado con lo que eso repercute en el vehículo que le sigue. Algo así le sucedió en Estados Unidos donde un coche freno para saludarle y el que venía detrás se topó de morros contra su maletero. A medida que damos los últimos pasos vamos mirando algún lugar seguro en elque pueda acampar. Al pasar por una comisaria de policia entramos para solicitar información. La pareja de policía parece de lo más aburrida laboralmente hablando con lo que se distraen conociendo la historia mientrasnos explican que no hay problema en acampar por la zona. Frente a una
gasolinera al otro lado de la vía del tren ayudamos a montar la tienda en estos últimos minutos de compañía.La despedida antes de dejarle se hace triste por mi parte tras darle ungran abrazo a ese ser de lo más sencillo, humilde y bondadoso al que seguiré\nen la distancia siempre que pueda para quizá algún día poder reencontrarme de nuevo para brindarle un nuevo y gran abrazo como el que espero muy pronto le puedan dar sus dos pequeñas nietas a las que todavía no conoce.\nGracias Jean.Gracias Luce\n\n",0]
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gasolinera al otro lado de la vía del tren ayudamos a montar la tienda en estos últimos minutos de compañía.La despedida antes de dejarle se hace triste por mi parte tras darle ungran abrazo a ese ser de lo más sencillo, humilde y bondadoso al que seguiré en la distancia siempre que pueda para quizá algún día poder reencontrarme de nuevo para brindarle un nuevo y gran abrazo como el que espero muy prontole puedan dar sus dos pequeñas nietas a las que todavía no conoce. Gracias Jean.Gracias Luce

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